Aunque sir Stirling Moss no consiguió ser Campeón del Mundo, no cabe duda de que es uno de los mejores pilotos de carreras de todos los tiempos, y son muchos los que consideran su nombre sinónimo de espíritu deportivo.
Entre los años 1948 y 1962 ganó 16 Grandes Premios de los 66 en los que participó. Entre otros muchos coches, en sus manos estuvieron Aston Martins, Vanwalls, Coopers, Maseratis o Mercedes. Ganó la Mille Miglia en 1955 a una velocidad media de 100 mph y, en general, fue el piloto más rápido con todo tipo de coches, en los más variados circuitos y circunstancias.
Este documental muestra su historia, contada por el propio Moss, e ilustrada con abundante y excepcional material de archivo, que incluye una gran cantidad de imágenes nunca antes vistas.