HUGH THOMAS
Completa biografía del empresario del motor Eduardo Barreiros a cargo del gran hispanista británico Hugh Thomas, quien nos revela las claves por las que aquél se convirtió en uno de los grandes empresarios de la automoción de la época. Partiendo de una situación modesta en la Galicia rural, Barreiros logró montar un imperio empresarial con una fábrica de más de dos millones de metros cuadrados en las afueras de Madrid. Posteriormente se asoció con Chrysler para fabricar coches en España (los Dodge Dart). Sin embargo, esta empresa común no dio los resultados previstos y el propio Barreiros tuvo que abandonar la empresa que con tanto esfuerzo había fundado. La etapa final de su vida se desarrolló en un entorno sorprendente: la creación de una industria automotriz en la Cuba de Castro. Allí, en otras circunstancias, volvió a crear un sorprendente emporio
***INDICE***
INTRODUCCIÓN
Marco geográfico
1. Los campesinos son los únicos de nuestro país que trabajan de verdad
2. Los Rodrígtiez de Gundiás
3. Los Barrenos de Sabadelle
4. Guagua, guagua
5. Si puedes, dale al que pida
6. Una ciudad brillante y clara
7. La gente vivía para la política
8. Del suelo surgieron hombres armados
9. Boina roja
10. Esta lucha cruel
Apéndice 1 al capítulo 10
Apéndice II al capítulo 10
11. Creíamos en ... un sistema nacional sindicalista 12. 12. La rica del pueblo
13. Avanzar solos 1946-1949
14. Puede convertir su coche en diésel
Apéndice al capítulo 14
15. Adiós ríos, adiós fuentes
16. Una buena fuente de ingresos
17. ¡Madrid, Madrid!
18. El vehículo del progreso
19. ¡Barreiros, adelante!
20. Mi novio trabaja en Barreiros
21. la fabrica de la alegría
22. Si fuera posible volar por encima de esta pequeña Babel
23. Trabajábamos con mucha ilusión
24. Su llamada me convenció para que aceptara la propuesta de Barreiros
25. Suplica denegar una autorización a Barreiros Diésel
26. Los chicos de mi tierra siempre corren detrás de los coches de motor
Apéndice al capítulo 26
27. Una universidad del trabajo 3
Apéndice al capítulo 27
28. Los nuevos dioses de Occidente
29. No estoy nada conforme con lo que están haciendo los americanos
30. Muy doloroso para nosotros
31. Un conjunto de adversidades
32. Nunca hemos pensado que podría llegar este momento
Apéndice al capítulo 32
33. En un lugar de la Mancha
34. La vida me ha jugado una mala pasada
35. Don Eduardo en el país de los compañeros
36. Vuelta a Villaverde
37. También yo soy un producto Barreiros
EPILOGO
APÉNDICES
Código de conducta de Eduardo Barreiros
Los convenios internacionales de Barreiros
Carta de Eduardo Barreiros a Fidel Castro
Genealogía de Eduardo Barretros
Genealogía de Dorinda Ramos Ramos
NOTAS BIBLIOGRAFíA
INDICE ONOMÁSTICO
En esta ocasión, el gran hispanista británico centra su atención, interés y erudición en uno de los personajes más desconocidos pero también más fascinantes del siglo XX español: el empresario del motor Eduardo Barreiros.
Partiendo de una situación modesta en la Galicia rural, Barreiros se convirtió en uno de los grandes empresarios de la época franquista, un período de grandes dificultades: retraso económico del país, falta de valoración de la actividad empresarial, las propias trabas impuestas por el régimen, etc. A pesar de todo ello, logró montar un imperio empresarial con una fábrica de más de dos millones de metros cuadrados en las afueras de Madrid. Posteriormente se asoció con Chrysler, uno de los mayores fabricantes del mundo, para fabricar coches en España. Sin embargo, esta empresa común no dio los resultados previstos y el propio Barreiros tuvo que abandonar la empresa que con tanto esfuerzo había fundado. La etapa final de su vida se desarrolló en un entorno sorprendente: la creación de una industria automotriz en la Cuba de Castro. Allí, en otras circunstancias, volvió a crear un sorprendente emporio. En definitiva, una gran biografía que deparará múltiples sorpresas a sus lectores.
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Eduardo Barreiros nació en 1919 en una pequeña aldea gallega de la provincia de Orense. Fue el industrial español más importante de la época de Franco. El complejo industrial que levantó en Villaverde, en las afueras de Madrid, llegó a tener una superficie de dos millones de metros cuadrados y dio trabajo directo a más de veinte mil personas.
Fabricó motores, camiones de pequeño, medio y gran tonelaje, autobuses y tractores. Estos vehículos contribuyeron a hacer posible el milagro español de los años sesenta, el cual, a su vez, hizo posible la democracia.
La factoría de Villaverde estaba equipada con las más modernas instalaciones e incluía laboratorios de desarrollo, una clínica especializada, una escuela infantil y viviendas para los trabajadores. Barreiros, empresario independiente, creó su propia «universidad de trabajo» -en palabras de uno de sus colaboradores- en auténtica oposición al régimen de Franco, cuyos mandatarios del Ministerio de Industria sostenían que solamente el Estado era quien debería llevar a cabo semejantes cometidos.
Al obstaculizar el régimen el plan de Barreiros para la fabricación de turismos, éste se asoció en 1963 con Chrysler Corporation para conseguir la financiación necesaria a tal fin. Pero aunque juntos fabricaron los emblemáticos Dodge Dart y SIMCA, el gigante norteamericano terminó por absorber a Eduardo Barreiros, que se vio obligado a venderle su participación. Invirtió seguidamente el producto de la venta en la cración de una modélica explotación agrícola-ganadera en la provincia de Ciudad Real y, más tarde, en los años ochenta, trabajó en el desarrollo de una industria automotriz en la Cuba de Castro. Murió a los setenta y dos años, cuando todavía exploraba nuevos campos de actuación.
